Como especialistas en la asesoría empresarial en Zaragoza, hemos observado que muchos clientes acuden a nosotros para informarse sobre qué tipo de sociedad se adapta mejor a la hora de constituir su empresa. En función de tus necesidades debes tener en cuenta los requisitos que se exigen en cada una de ellas para formalizar tu elección. A continuación te explicamos en profundidad algunas de estas condiciones.

La sociedad limitada es la más conveniente para pymes y nuevos emprendedores porque su capital mínimo de constitución es de 3.000 euros y a su vez es dividido en participaciones. La transmisión de éstas es restringida y no pueden concurrir en el mercado de valores ni tampoco denominarse acciones. La responsabilidad de los socios en este tipo de sociedad como bien dice su nombre es limitada al capital aportado y se responde ante las deudas por el dinero invertido. Si deseas transmitir participaciones sociales es necesario comunicar a los administradores la intención, la cantidad, la identidad y el precio que ha sido pactado. Una de sus ventajas es que todos los socios tienen derecho a tomar parte de la Junta General.

Desde nuestra experiencia en la asesoría empresarial en Zaragoza, te recordamos que la sociedad anónima está enfocada a compañías muy grandes y para su constitución se requiere una inversión de 60.000 euros, aunque el desembolso inicial puede ser como mínimo del 25%. El capital es dividido en acciones nominativas y al portador y la responsabilidad de los socios también es limitada al dinero aportado. Una vez que la sociedad esté inscrita en el Registro Mercantil se puede proceder a la transmisión libre de las acciones. Por otro lado, los estatutos serán los que determinen el número mínimo de acciones que se necesitan para poder participar en la Junta General.

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